Enrique y Elizabeth.

Dime quién te admira y quien te ama, y te diré quién eres.

Antoine de Saint-Exupéry

Caracas se despertó lluviosa esta mañana. De todas maneras en cualquier momento el sol aparece y pone todo lleno de humedad.

Venezuela es un manojo de contradicciones, como todo lugar donde se está desarrollando una guerra sin cuartel.

Uno de las señales más fuerte de un cambio paradigmático es la existencia de ambigüedades. Aquí todo es ambiguo e imposible de tomar una posición rotunda, excepto que abraces al fundamentalismo y tengas todas las respuestas por no haber ejercitado tu gran posibilidad… el pensamiento crítico.

Hoy me encontraré con Enrique y Elizabeth los guardianes de la morada final de dos líderes venezolanos, Bolívar y Chávez.

-Isra en este tema de los mausoleos, también podrá apreciar las contradicciones.- El chofer anti chavista, militante me lo anticipa.

Antes de llegar al panteón, me sorprende una escultura de uno de mis escritores preferidos Omar Khayyam ( al que en su homenaje una vez tuve un restaurant con su nombre, pero eso merece otro dominguero #proximamante ), recuerdo una frase muy oportuna de él… “A nadie pedí la vida. Me esfuerzo por aceptar, sin júbilo ni rabia, todo lo que la vida ofrece. Partiré sin preguntar al prójimo acerca de mi curiosa permanencia en este mundo.”, me doy cuenta, no es una casualidad que semejante pensador esté presente, rumbo al descanso eterno del gran Simón Bolívar.

En la puerta me espera Enrique un hermano Masón, que me llevara por el mausoleo.

-Bienvenido, amigo de la tierra de San Martín bienvenido!!!- Me saluda con la calidez propia de un caribeño.

-Vamos, vamos veloz veloz, para que puedas participar del cambio de guardia.-

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Y en plena ceremonia, una división del cuerpo de honor, con pasos especiales y enfundados en ropa carmesí, viven y hacen vivir, una ceremonia única llena de mística al gran libertador.

-Amigo Isra, podrá ver allí arriba la imagen del libertador, ¿que encuentra en su postura?- respondo… no se, para que el me explique la señal masónica del prócer.

-El libertador está en una postura, con su mano cercana al plexo solar, como Napoleón o Washington,  Bolívar era masón y la masonería es la madre de la patria americana.- Me explica con una pasión única.

-Este Mausoleo es, diríamos un templo masónico abierto. Mira allí está el patio de las granadas, la fruta masónica por excelencia.-

-Claro Enrique, la granada, la fruta milenaria, que representa los elevados idearios de la fraternidad universal, donde cada grano simboliza a miles de iniciados en el mundo, aquellos en los cuales debe vivir el néctar fraterno y también en ese fruto están las semillas para otras generaciones, con el agridulce sabor que representan, las alegrías y pesares de la existencia.-  Le comento en una salida ansiosa de mi conocimiento.

-Exacto!!! Bolívar fue iniciado en París y allí fue “infectado” por el virus de la Igualdad, Libertad y Fraternidad , llegó al grado 33, el mayor posible dentro de la hermandad.-

Seguimos caminando y en cada lugar hay nutricia simbología. Al llegar a la esquina conmemorativa a Francisco de Miranda, un cofre semi abierto nos avisa la espera del regreso a casa del gran inspirador revolucionario.

-Mira Isra, esto fue y es nuestra gran lucha, lograr que los niños dejen de ser esclavos de los poderes dominantes de turno y que las cadenas se rompan pero más que romperse  que se transformen los eslabones en flores.-#exploralo.

El lugar me lleva horas de asombroso placer y en el piso nuevamente la simbología iniciática, hace de este lugar un viaje, que la inmensa mayoría no puede apreciar, solo observar.

El piso en una simetría absoluta, reproduciendo geométricamente círculos y cuadrados, que en señal discreta, señalan una cultura libertaria del movimiento emancipador más importante de la historia. #exploralo.

-Isra, de aquí a unas cuadras está el templo desde donde se sigue enseñando los principios de la revolución francesa y mucho más.-

Me despide Enrique con un apretón especial de manos, entendemos el mensaje y me enfilo a la casa Masónica de épocas centenarias, a escasos 300 metros del altar de Simón Bolívar.

Paso por su frente inmenso absolutamente respetado, llama la atención, que no tenga ningún mural revolucionario o antirrevolucionario.

Sigo viaje rumbo a otro lugar, a encontrarme con Elisabeth, en el sitio, donde, los chavistas repiten místicamente….Aquí es  donde está sembrado Chavez.!!!

El paisaje es absolutamente diferente, la solemnidad Bolivariana parece transformarse, en danza llanera, donde los colores estrepitosos y llenos de abundante vida parece que quisieran resucitar a Chávez.

Los murales me rodean y hasta ralentizan mi caminata que busca leer todo.

Ingresar implica un proceso de seguridad militar.

Me espera Elisabeth, una militar sexagenaria, absolutamente vestida para la guerra, unos aros venezolanisimos que refrendan el omnipresente arco iris, un gesto serio y combativo en todo momento y ella me guía con paso marcial.

-Buenas Tardes Sr. Israel Cinman. –  me extiende su mano poniendo distancia a cualquier afecto.

-Deberá seguirme y no adelantarse a mis instrucciones, tampoco podrá sacar fotos si yo no le digo y atención, no puede retratarse el sarcófago del comandante eterno y cuando hable hágalo en voz baja.-

Con esas instrucciones, lejos de enmarcarme, fue una invitación a transgredir la marcialidad, buena parte de la explicación, la deje pasar buscando, robarle una foto, como señal, que todo lo que se quiere prohibir es una invitación a transgredir. #exploralo

Como esa fuerte vocación de limitar una opinión que logra absolutamente lo contrario.

-Señor, pasaremos por el bosque de las banderas, que son los países que, el comandante eterno, visitó.-  Va explicando y señalando con su mano derecha mientras que la otra hacia su espalda reposa tensa.

-Desde aquí se ve Caracas y el palacio de Miraflores donde el comandante eterno gestiono el país.

-Aquí está, en este mármol , el discurso del  comandante eterno, con su conocido POR AHORA, cuando no pudo derrocar al gobierno en su momento y fue un aviso que volvería a terminar el trabajo del sueño libertario para los postergados.-

-Y allí está donde reposan sus restos, puede caminar alrededor, lo espero en la puerta- Me señala donde debemos encontrarnos y que allí podré tomar fotografías.

-Es imponente el sarcófago y más imponente la guardia femenina, en un marco absolutamente marcial y respaldado por Simon. #exploralo.

La guía que ya la bautice…. “Elisabeth eterna “, le va diciendo a mi acompañante venezolano,  “hay que  militar para las próximas elecciones, como nunca antes, sino todo cambiará para peor”.

-Gracias capitana!!!- Le pongo el grado que me parece y ella me sonríe por primera vez. Creo que le di un ascenso.

Señor Israel. (saca un papelito, lee mi apellido que se le había olvidado – por supuesto- y al mejor estilo, pone cara de… no me olvide solo quería corroborar su apellido, continua diciendome   : Allí a unos 100 metros hay un lugar para agradecer y pedir al comandante eterno. Es bueno que vaya y pida por la revolución. – Me sugiere coercitivamente.

Camino hacia el lugar y me encuentro con :

Reflexiono!!!

Dos libertadores de la misma revolución?

Habrá sido el deseo de reconocimiento de  Chávez?

Será la necesidad de un pueblo?

Sera la necesidad de algunos?

La idolatría será el opio de los pueblos?

¿Cual es el límite entre admiración e idolatría?

La diferencia entre Enrique y Elisabeth. !!!   #exploralo

Y para ti…ayúdame a pensar…¿Cuánto tiempo es prudencial para un homenaje póstumo?

te leo…