Coima monumental.

“El poder tiende a corromper, el poder absoluto corrompe absolutamente.”

Lord Acton

Como presumimos los argentinos, con la avenida más grande del mundo, la de cientos de jacarandás, la de los cerezos donados por Japón, la de los lapachos coloridos y tantos más que el prestigioso paisajista Thays planifico para el asombro y disfrute de los millones que pasan por allí.

En esa mismísima avenida de 140 metros imbatibles en el mundo, también encontramos una exclusividad… el único monumento a la corrupción en el planeta.

Sí, todos los días esta presente esta esfinge art deco, desde hace décadas,

exactamente desde 1937.

Son dos moles de piedra ubicadas en los vórtices, del que fue originariamente el edificio del MOP ministerio de obras públicas. Una de ellas con un cofre entre las manos y la otra con una mano hacia atrás, muy pegada al cuerpo, como queriéndose esconder y la palma hacia afuera, mirada hacia abajo como distraída o haciéndose la avergonzada.

No fue una casualidad que se las emplazo allí, justamente en esa década, la del 30, se hacía cada vez más visible la “patria contratista” de la obra pública, que desde siempre fue un coto de caza para las empresas rapiñadoras.

La obra fue encargada al artista Troiano  Troiani, aunque no figuraba en ningún plano. Se cuenta que los constructores la emplazaron allí como una narrativa de esos momentos pero también, tal vez sin quererlo o no, sentencio los destinos del país con una de las enfermedades estructurales de la nación. La corrupción de los poderosos que engendra la impunidad certificada por el poder judicial.

Es tan significativa esta situación, que muy pero muy poca gente sabe de la existencia de esta historia. La corrupción goza de buena salud ya que se invisibiliza por una población que se queja estérilmente pero nunca reclama.

Me viene a la memoria, algo que dijo un corrupto, que hizo su fortuna con la “patria contratista “ pero  de la cobranza de impuestos #exploraloLo único democrático de argentina es la corrupción…todos somos corruptos y de magnitud directamente proporcional a el poder de cada uno. #exploralo.

Este edificio fue a su vez el primer rascacielos de Buenos Aires, es una torre emblemática. Donde entre otros  sucesos se realizó la primera transmisión televisiva y Eva Perón hizo palpitar al país con su discurso de renunciamiento. Fue diseñado por el eximio Alberto Belgrano Blanco aunque lo construyo José Hortal, quien fuera director nacional de arquitectura, Se dice que este ultimo cansado de postergaciones en los pagos de su trabajo, puso las esculturas en señal de fastidio por las moras en los pagos y el persistente pedido de «coima»retornos» para que se le abone su trabajo, pero al final, dolorosamente estas obras de arte se convirtieron en una obra profética. #exploralo.

Mientras camino por la ciudad que no duerme, miro a “las invisibles” a las corruptas, como siguen pasando desapercibidas… al igual que… (completa con el último acto de corrupción que te enteraste ) y dejaste pasar.

hasta la proxima.

Comentarios

Una respuesta a “Coima monumental.”

  1. Avatar de Piero Carlo Beltrán Arteaga
    Piero Carlo Beltrán Arteaga

    Se dice que la Arquitectura es un mensaje, el diseño incluye un simbolismo en la obra con el que el arquitecto busca que esta sea única. Pero ese mensaje va más allá de cualquier función utilitaria, más allá de lo estético y de la originalidad. Hay un mensaje personal del autor, que como en toda obra que aspira a ser arte, implica razones filosóficas, políticas, religiosas etc.
    Esas razones pueden en un momento ser aplaudidas, y en otro comvertirse en insoportablemente incomodas. Los dos símbolos más potentes del edificio del actual Ministerio de Desarrollo Social, son el monumento a la corrupción y el rostro de Eva Perón. El monumento a la corrupción, pasa de largo, parece no molestar a nadie, nadie ha pedido su remoción; como ocurre con la corrupción, se manlfiesta camuflado en la escena . Sin embargo desde el antiperonismo, se propone ahora demoler el edificio con la imagen de Eva Perón, la «Mujer del Bicentenario» nada menos. El desprecio por los símbolos del peronismo justifica la limpieza simbolica, como.ocurrio durante la «Libertadora». Y no interesa nucho que ese desprecio se convierta, se materialice en un atentado contra la historia y la cultura de los argentinos. Por ello no bastaría con trasladar el Ministerio de Desarrollo Social a otro lado. Hay que eliminarlo, destruirlo piedra por piedra, dinamitarlo. Su presencia le hace recordar a los antiperonistas, que el peronismo existe y que es parte de la historia y el presente político y social de la Argentina. El edificio representa que el peronismo es y será siempre a través de Eva Perón, una opción de poder, una inspiración para quienes se decidan a luchar por la justicia social, y la existencia de esa posibilidad, de esa energía popular hace insoportable la existencia del peronismo y el edificio.

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