“Nunca está nadie más activo que cuando no hace nada”.
Byung-Chul Hang
La glorificación de estar ocupados cotiza en bolsa. El estar cansados da reputación.
No se descansa, solo se toma impulso para que lo que venga se sumamente productivo.
Hay que sentirse con culpa si no se esta haciendo algo alineado a mejorar la efectividad de la vida.
Disfrutar se alejo absolutamente de su significado. Disfrutar (hacer algo que no tiene fruto) pierde por goleada ante un mundo que en el trajín diario ya ni escucha sus propias palabras. #exploralo.
Nuestro cerebro no tiene descanso, esa pausa tan estratégica, en la que puede hacer nuevas conexiones habilitadoras para nuevas respuestas, tan necesarias en un tiempo que confundimos reacciones con respuestas. #exploralo

Los italianos, desde épocas remotas tienen una frase espectacular… Il dolce far niente
Que no es echarse a dormir, ni tampoco es ir a hacer gimnasia, es algo mucho más profundo y poderoso… es dejar conscientemente -por un tiempo o un momento- de seguir, sin parar el ritmo cotidiano de lo que hacemos.
Il dolce far niente, es ponerle una pausa al mecanismo de vida diaria para dedicarle tiempo a la introspección exclusiva y no contaminarla con acciones ni juego alguno.

Il dolce far niente, es estar en el presente, que es el único lugar donde realmente ocurren los acontecimientos y donde no hay miedo, ya que éste se presenta inmediatamente, cuando dejamos que nuestra mente vaya al pasado, con el recuerdo o al futuro con la imaginación impregnada de inseguridad e incertidumbre que invariablemente desencadenara en miedos y si sos controlador…estos se exponenciaran sin limite. #exploralo.
Los sabios dicen que la depresión es exceso de pasado y la ansiedad es exceso de futuro…los excesos se despliegan, siempre, fuera del presente.

Il dolce far niente habilita la re-focalización y sobre todo la creación de nuevos surcos cerebrales, surcos interpretativos innovadores y disruptivos, tan necesarios e imprescindibles para generar nuevas posibilidades y oportunidades.
Desconfía de los que no practiquen Il dolce far niente.
Profundicemos un poco más… no tanto, así velozmente te vas a disfrutar el placer de no hacer…
Nuestro cerebro tiene una parte “anciana, vieja o primitiva” que regula nuestras reacciones ligadas a la supervivencia, ejemplo, ante una amenaza, en forma inmediata toma el poder esta parte de nuestra biología para salvarnos.
Pero hace, alrededor de un millón de años, se desarrolló otra parte del cerebro: la corteza pre-frontal. Esta parte de nuestro cerebro es la responsable de planificar, razonar y predecir. Nos permite encontrar patrones y adaptar nuestro comportamiento con una habilidad plástica única. Para activar esta parte prodigiosa debemos tomar una pausa de la cotidianidad.

La pausa es la magia de… Il dolce far niente .
Cada día aparecen nuevas formas de reeducarnos en esta ya, filosofía practica.
Hay un sociólogo italiano, por cierto que se explayo muy bien en el tema, el ingenioso Carlo Petrini que a través de una militancia profunda sobre el arte del buen comer fustigo a la instalación de la moda Mac Donald, donde la velocidad de comer y beber lo veía y lo ve como una nueva forma de mecanizar al humano en contra del magno placer de alimentarse sanamente y en un tiempo oportuno y sin sobresaltos. Ese tiempo de placer impregnado de todo el aparato sensorial.

En il dolce far niente tiene lugar una explosión de todos los sentidos en una armonía que solo la pausa lo puede dar. #exploralo
Il dolce far niente . Es mucho mas que no hacer nada es hacer mucho, pero de otra manera, de la manera de los que crean otros mundos, no repetitivos.
Los que crean nuevos mundos no son maquinas, a los que viven como maquinas alguien los enchufa, creen que por trabajar a destajo tendrán un monumento y termina velozmente logrando una lapida donde serán visitados también velozmente. #exploralo.
¿ y como anda tu..dolce far niente?

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