20302050 Exploramos? Mi mirada como coach libro

La resurrección del arroz.

Vietnam...Gracias a la desgracia ? #exploralo.

La humedad de un día agitado, hasta el agobio, me lleva a descansar en la reposera de bambú, del balcón en mi cuarto. Desde allí, mis ojos cansados se resisten a creer lo que el paisaje me devuelve: un campo de arrozales desde donde las tumbas emergen.
Y salgo a encontrarme con ese símbolo vietnamita, las tumbas en los arrozales.
tumbas-en-arrozales
Y en ese instante entiendo el emocionante poema de Pan Que Mai:
«Mis manos elevan a lo alto un tazón de arroz,
granos cosechados en el campo donde enterraron a mi abuela
Cada grano de arroz sabe dulce como la canción de cuna de la abuela que nunca conocí.
 Imagino su rostro suave mientras la extendían bajo tierra,
sus ropas raídas, su piel pegada a los huesos;
en la gran hambruna de 1945,
mi pueblo tenía hambre de tumbas para enterrar a todos sus muertos.
Nadie podía encontrar la tumba de mi abuela,
entonces a mi padre el arroz le supo amargo durante sesenta y cinco años.
Después de sesenta y cinco años,
nos paramos mi padre y yo frente a la tumba de mi abuela.
Escuché a mi padre llamar ‘Mamá’ por vez primera;
temblaba el arrozal a sus espaldas».
Los vietnamitas y el arroz tienen un matrimonio eterno repleto de historias, logros, pero casi nunca fracasos. En el majestuoso delta del Mekong, que ocupa la superficie de Suiza se cosecha el 50 por ciento de la producción y en esa zona de gelatinosa apariencia, repleta de ríos marrones, en cada espacio, las arroceras prácticamente nadando en los sembradíos, con una mano escarban la tierra y con la otra, apretando el tallo, insertan la planta en la tierra ahogada.
Ellos saben por experiencia propia que el oro blanco es clave para erradicar el hambre en el mundo. Y dicen con su pragmatismo meridiano: «En tiempos normales los sabios son los protagonistas y los granjeros después en tiempos de hambruna los agricultores primero y los sabios después».
El país fue mutando el formato de propiedad de la tierra, desde el histórico modelo de propiedad compartidas con el estado y  la comunidad local a un sinnúmero de formatos, que aseguren desmantelar el hambre y exportar, ya se convirtieron en el segundo exportador mundial.
Solo en sus vecinos zonales hay más de 500 millones de seres que ganan menos de un dólar diario y el arroz es su nutriente principal. Y aunque esté bajando el consumo per cápita, el aumento de la población del planeta les asegura mercado.
Dentro de los desafíos se encuentra el encontrar el equilibrio entre satisfacer el consumo interno, como primera medida, para recién luego exportar. Vietnam se da el lujo de hacer tres cosechas anuales: en la época lluviosa del monzón, en la temporada verano-otoño e invierno-primavera.
Por estos lugares el regateo y la política agresiva de precios bajos también se representa en su estrategia de comercio. Allí los comerciantes son formadores de precios, lo que hace tiritar a los demás jugadores del rubro.
Como en la dieta vietnamita el arroz ocupa un lugar preponderante y hay un cuidadoso equilibrio entre lo que exporta y consume. Se busca que la variación de precios no impacte en demasía para lograr controlar la inflación. Todo se desarrolla en espacios de altas discusiones en los planificadores estratégicos del país.
La tierra no está hecha a la medida del capitalismo salvaje / voraz y se lucha permanentemente alertas acerca de la tentación de la depredación.
Navegar en las canoas por los riachos del Mekong bajo el sol y la humedad es un espectáculo sacado de cualquier película, meter el remo suavemente para no quedar encallado es fundamental, entrenar la paciencia asiática y transpirar solo de estar quieto te invita a ensayar un chapuzón, pero los arrozales son primero y cualquier sacrificio es bienvenido en pos de asegurar la alimentación. Escuchar el susurro del viento pasando por los arrozales, acariciando el agua con los conciertos de sapos, hace de las noches húmedas un trance hipnótico memorable.
Lo que no genera ningún esfuerzo es comer desde el desayuno hasta la cena la famosa sopa Pho, el manjar vietnamita omnipresente en cualquier lugar y que por supuesto tiene como ingredientes principales a los fideos de arroz que se comen con un palito juntamente con una cuchara. Parecería que oriente y occidente danzarían en las manos de los comensales ávidos de su querida Pho, a la que acompañan con sonidos guturales de placer asiático.
No se puede pasar por alto el capítulo de los más de 50 millones de litros que roció Estados Unidos del poderoso defoliante Agente Naranja preparado entre otros por Monsanto Corporation, que aparte de matar más de medio millón de seres, dejó mutilados a muchos más y dejó inservibles por años aproximadamente tres millones de hectáreas. Todavía se puede ver en terrenos la llamada «hierba americana», lo único que crecía donde Atila roció. El objetivo no era solo eliminar camuflaje de los vietcong sino romper el suministro de provisión de arroz y poner en jaque la economía de supervivencia. Pero los granjeros fueron por el trabajo a destajo como sus fieles búfalos del agua sobreviviendo aún a pesar del odio salvaje. La alcancías de ayuda a este trauma colectivo, siguen pidiendo lo que los responsables nunca escucharon, mientras el arroz sigue su germinar.
El arroz es la vida misma en «los tranquilos del Sur» -traducción literal de la palabra Vietnam-, esa paz que da los años y el no resentimiento como ideología. Salir a caminar por cualquier lado y encontrar plantaciones del cereal rey que inspira al arte, la política y la estrategia, nos conecta directamente con el espíritu resiliente de los sobrinos del tío Ho Chi Minh, que quería  lo cremen para tener más lugar para sembrar. Comprender a Vietnam es entender el papel del arroz en su historia.
Y las tumbas en los arrozales hablan de la veneración de la vida y de esa resiliencia
que los hizo superar la destruccion anhelada de sus tantos invasores.
Cual acontecimiento en en tu vida pudo destruirte… pero te fortaleció?
Qué aprendizaje sacaste ?
Sos rescilient@ ? #exploralo

4 comments on “La resurrección del arroz.

  1. El mensaje que deja este escrito a mi entender,es acción ,perseverar siempre mirando adelante visualizando nuestro objetivo a pesar de las vicisitudes que podemos tener en nuestro andar en la vida .

    Me gusta

  2. Esto es …nunca te des por vencido ni aún vencido…siempre hay q seguir al frente y con perceberancia…

    Me gusta

  3. Saul HOJMAN

    Como siempre ISRA!!!! BRILLANTE!!!! Pichon diría: una verdadera demostración de » crítica de la vida cotidiana». Hasta el próximo domingo!!!

    Me gusta

  4. Gracias Israel por mostrarnos como otros logran desde el silencio activo transitar sus adversidades.

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: